Escapando de la configuración orográfica que caracteriza a la gran mayoría del territorio chileno (con la Cordillera de la Costa, la Depresión Intermedia y la Cordillera de los Andes formando tres estructuras paralelas), el Norte Chico está compuesto por una serie de valles transversales que circulan desde el interior hacia la costa. Uno de estos valles, cuyo comienzo se encuentra en las cercanías de La Serena, es el famoso valle del Elqui.
La mejor manera de conocer el valle es con coche, pero si no es posible, se puede acceder al Elqui en autobuses que salen desde el terminal de La Serena por un módico precio de $2000 (3 euros) hasta Vicuña (a poco más de una hora) y $1500 (2,25 euros) más a Pisco Elqui al final del valle (a una hora más desde Vicuña). El viaje comienza atravesando las plantaciones de papaya a las afueras de la ciudad, y a medida que el camino asciende, el valle se va cerrando paulatinamente. Son tres los colores que predominan en el paisaje: el verde intenso de las viñas para producción de pisco al fondo del valle, el amarillo seco de los cerros cubiertos de cactus y el azul intenso de un cielo casi siempre despejado. Esta última característica fue vital para la instalación de varios observatorios astronómicos, los cuáles se pueden visitar por la noche para poder disfrutar del espectáculo estelar.
Como se dijo, el recorrido tiene dos paradas de principal interés. Una de ellas es Vicuña, población donde nació Gabriela Mistral, una de las poetisas y diplomáticas latinoamericanas más importantes del siglo XX, y Premio Nobel de Literatura en 1945. Además de su Plaza de Armas, la iglesia y varios mercados artesanales, Vicuña ofrece la posibilidad de visitar un museo enteramente dedicado a la poetisa. Por otro lado, está el pequeño pueblo de Pisco Elqui, al final del valle. Formado por poco más que una placita, una iglesia y unas pocas casas, se ha convertido en un lugar turístico por las pisqueras y la tranquilidad y misticidad que caracterizan al valle. De hecho, es conocido por ser uno de los lugares preferidos por varias comunidades esotéricas.
Imperdible, por lo tanto, para todos los que algún día decidáis acercaros al Norte Chico de Chile.
Como se dijo, el recorrido tiene dos paradas de principal interés. Una de ellas es Vicuña, población donde nació Gabriela Mistral, una de las poetisas y diplomáticas latinoamericanas más importantes del siglo XX, y Premio Nobel de Literatura en 1945. Además de su Plaza de Armas, la iglesia y varios mercados artesanales, Vicuña ofrece la posibilidad de visitar un museo enteramente dedicado a la poetisa. Por otro lado, está el pequeño pueblo de Pisco Elqui, al final del valle. Formado por poco más que una placita, una iglesia y unas pocas casas, se ha convertido en un lugar turístico por las pisqueras y la tranquilidad y misticidad que caracterizan al valle. De hecho, es conocido por ser uno de los lugares preferidos por varias comunidades esotéricas.
Imperdible, por lo tanto, para todos los que algún día decidáis acercaros al Norte Chico de Chile.
Iglesia en la Plaza de Armas de Vicuña
Calles de Vicuña
Iglesia de Pisco Elqui