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sábado, 9 de marzo de 2013

Made in Chile #14: tomar la once


Me gustaría tocar un tema que suele ser de interés común: la comida. En concreto, voy a hablaros de una tradición muy arraigada entre los chilenos a lo largo del país, que no es otra que la de "tomar la once".

Comencemos con una breve descripción. Se trata de una especie de merienda-cena que suele tomarse aproximadamente de 5 a 8 de la tarde como sustituto de la cena. Suele consistir en unos sandwich (de jamón y queso, de aguacate, manjar...) con pan de molde, marraquetas o hallullas (dos panecitos típicos chilenos), o tostadas con mantequilla y mermelada, sopaipillas, acompañado de un zumo, un té o un café, y quizás con un trocito de tarta. Esta tarta suele ser un kuchen, es decir, una riquísima receta alemana que puedes ser de múltiples variedades (de manzana, arándanos, frambuesas...). Al haber llegado muchos alemanes al sur de Chile durante la segunda mitad del siglo XIX, la influencia de sus comidas está bastante expandida por todo Chile. 

Existen varias versiones para explicar la etimología de esta expresión, pero la más conocida hace referencia a la costumbre de los trabajadores de las salitreras que acompañaban la merienda con un trago de aguardiente a fines del siglo XIX. Como existían restricciones para beber alcohol, se referían como "once" a dicha comida por la cantidad de letras que tiene la palabra "aguardiente".

La once suele tomarse en casa, pero hay varias cafeterías y restaurantes que las ofrecen por la tarde. Si uno tiene la costumbre de irse tarde a la cama y tiene buen apetito, puede que necesite comer algo más antes de irse a la cama. Sin embargo, es un interesante sustituto de la cena para los extranjeros (y más aún para los que estamos acostumbrados a cenar tarde), al menos de vez en cuando.