Me gustaría
tocar un tema que suele ser de interés común: la comida. En concreto, voy a
hablaros de una tradición muy arraigada entre los chilenos a lo largo del país,
que no es otra que la de "tomar la once".
Comencemos
con una breve descripción. Se trata de una especie de merienda-cena que suele
tomarse aproximadamente de 5 a 8 de la tarde como sustituto de la cena. Suele
consistir en unos sandwich (de jamón y queso, de aguacate, manjar...) con pan
de molde, marraquetas o hallullas (dos panecitos típicos chilenos), o tostadas
con mantequilla y mermelada, sopaipillas, acompañado de un zumo, un té o un
café, y quizás con un trocito de tarta. Esta tarta suele ser un kuchen, es
decir, una riquísima receta alemana que puedes ser de múltiples variedades (de
manzana, arándanos, frambuesas...). Al haber llegado muchos alemanes al sur de
Chile durante la segunda mitad del siglo XIX, la influencia de sus comidas está
bastante expandida por todo Chile.
Existen
varias versiones para explicar la etimología de esta expresión, pero la más
conocida hace referencia a la costumbre de los trabajadores de las salitreras
que acompañaban la merienda con un trago de aguardiente a fines del siglo XIX.
Como existían restricciones para beber alcohol, se referían como "once"
a dicha comida por la cantidad de letras que tiene la palabra
"aguardiente".
La once
suele tomarse en casa, pero hay varias cafeterías y restaurantes que las
ofrecen por la tarde. Si uno tiene la costumbre de irse tarde a la cama y tiene
buen apetito, puede que necesite comer algo más antes de irse a la cama. Sin embargo,
es un interesante sustituto de la cena para los extranjeros (y más aún para los
que estamos acostumbrados a cenar tarde), al menos de vez en cuando.

Qué interesante Jon!!! ;-) *Tania*.
ResponderEliminarMuchas gracias!!! :)
ResponderEliminarJon, he visto bastantes entradas. Me parece muy interesante tu blog. ¡Cuánto nos has conocido durante todo este tiempo!
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